Durante mucho tiempo la estimulación temprana fue un término desconocido y con muy poca información y conocimiento en la práctica. Hoy en día es un término que se escucha cada vez con más fuerza y con justa razón ya que los beneficios de la estimulación temprana son muchísimos, además de estar científicamente comprobados (aunque todavía quedan millones de beneficios por investigar).
Los primeros tres años de vida de los niños sientan las bases para todo su crecimiento futuro. Hoy en día se sabe que el cerebro de los bebés y durante estos tres primeros años de vida, forma nuevas conexiones a una velocidad increíble y a un ritmo que nunca más se repite. Esta es una etapa fascinante, pero a la vez crítica, porque es justamente en esta época que dejamos huellas definitivas en el desarrollo del niño, huellas que podrán ser positivas o negativas, que faciliten o perjudiquen su futuro aprendizaje.
Para que el cerebro de los niños se desarrolle correctamente se necesita protección, nutrición y estimulación (“comer, jugar, amar”). Los genes y las experiencias que viven los niños durante su infancia potencian estos tres procesos y por otra parte si los niños son privados de estas experiencias, su desarrollo cerebral se ve afectado.
En particular la estimulación temprana se potencia a través de la comunicación, el juego y la atención receptiva de los cuidadores. Cada vez que un padre interactúa y se dirige a su bebé para hablarle, jugar o entregarle cariño, el bebé recibe un estímulo y reacciona y en consecuencia se forman conexiones cerebrales. El cerebro del bebé está trabajando siempre y capta, desde que nace, muchas informaciones de su entorno, por eso hay que sumar a todos los estímulos y sensaciones que reciba, estados anímicos positivos, cálidos, alegres y demostrarle mucho afecto para que pueda ocurrir, entonces, su desarrollo integral como individuo.
Cuanto mayor y mejor sea la estimulación que reciba el cerebro de un niño en su período de formación, más rápida será su organización neurológica y más alto será el nivel de su aprendizaje y la potenciación de sus habilidades.
Datos Clave
• Jugar sólo 15 minutos con tu bebé puede desencadenar miles de conexiones cerebrales
• Más del 80% del cerebro de tu bebé se forma antes de los tres años
• Hasta un 75% de cada comida sirve para desarrollar el cerebro de tu bebé
Si tienes dudas en algún aspecto de la comunicación de tu hijo o sobre sus hitos de desarrollo lingüístico, un Fonoaudiólogo siempre te va a poder orientar y ayudar.
Ingrid Cazabon Ingrid es Fonoaudióloga Contacto: +56973036767 i.cazabon01@gmail.com Encuentrala en instagram en @fonoaudiologa.ingridcazabon
